Cuando nos encontramos por primera vez en la vida el resplandor de las luciérnagas anunciaron la llegada del alba sublimando los versos de la luz de la luna sobre el lago que nos vio resplandecer
Mi diosa de la noche
Una mirada salvaje y sensual flotaba en un ambiente turbio desgarrando mis atuendos atrapado en una sensualidad mordaz de besos de color carmín que mordían al quien se atreviese a sorber su elixir de vida
Podría yo evitar sucumbir al hechizo de esta sirena de ojos de esmeralda que como naja del desierto me atrapaba a su dominio
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Flotas entre la brisa hipnótica como Hécate cubierta de plata susurrando conjuros de luna Tus garras femeninas desgarran mi espalda El fluido de tus versos muerde mi cuello preso de erotismo de la noche del cual no quiero liberarme Una estrella fugaz escapaba de tu pupila para precipitarse sobre la mía encendiendo la llama que se aloja en lo más profundo de mi pecho. Tus cabellos son el telar del cual tejes mi destino siendo esclavo del cual no puedo evadirme y me arrastro sumiso por el suelo para besar tus pies ...
mi diosa de la noche
El rayo verde del alba se disparó como una saeta atravesando mi pecho y estallando en miles de estrellas que fue el crin de un pincel que a galope pintó cada rincón con infinitud de colores sobre el lienzo noctámbulo que me cubría para dar la bienvenida al hijo brillante de la mañana Aquel día fue el despertar de una melodía que me arrebató sometiéndome a la fascinación dionisíaca de una mirada que irradiaba en un instante encadenando cada rincón de mi ser Desde entonces soy adicto a respirar tu aliento opiáceo mordiéndote tus besos color carmín cautivas cada instante del tiempo y ya no imagino la vida sin ti
Mi diosa de la noche soberana de mi corazón
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